Lo que hacemos está lleno de prueba, error y redescubrimiento. Nos motiva experimentar sin un objetivo fijo, mezclar materiales, técnicas, colores y texturas. De esa búsqueda nacen nuestras piezas.
Trabajamos con producciones limitadas: a veces porque usamos materiales únicos que no podemos conseguir de nuevo, y otras porque simplemente nos interesa cambiar y probar cosas nuevas.
Para nosotras, el proceso es tan importante como el resultado. No se trata solo de lo que vendemos, sino de todo eso que pasa antes: los cambios, los errores, los intentos. Por eso, además de compartir lo que hacemos, buscamos generar un ida y vuelta con quienes conectan con nuestro trabajo. Escuchar qué ideas tienen ganas de ver exploradas, y seguir creando desde ese intercambio.
Porque la creatividad no es algo individual, sino algo que crece cuando se comparte.